Emilio Kourí

Emilio Kourí (La Habana, 1962) es profesor de Historia y director del Centro Katz de Estudios
Mexicanos en la Universidad de Chicago. Es licenciado en Filosofía (AB 1984), Maestro (AM 1988)
y doctor en Historia (PhD 1996), todo por la Universidad de Harvard. Allí estudió la historia de
México bajo la tutela de John Womack, Jr. Realizó también estudios de posgrado en filosofía en la
Universidad de Oxford. Inició su carrera docente en el Dartmouth College, y desde 2001 es
catedrático en la Universidad de Chicago.
Sus investigaciones y publicaciones se enfocan en la historia rural de México, siglos XVIII-XX, con
especial interés en las relaciones sociales de propiedad, la economía agrícola, las poblaciones
indígenas, las corporaciones comunales, la función política del derecho y las formas de poder local.
En 2004 publicó A Pueblo Divided: Business, Property, and Community in Papantla, Mexico
(Stanford), que fue reconocido con el premio Bolton-Johnson al mejor libro de historia
latinoamericana de la Conference on Latin American History y con el premio Erminie Wheeler-
Voegelin
(mención honorífica) de la American Society for Ethnohistory. La traducción al español,
Un pueblo dividido: comercio, propiedad y comunidad en Papantla, México (FCE/Colmex)
fue publicada en 2013.
Un pueblo dividido cuenta la historia de la violenta y enrevesada privatización de las tierras en
antigua propiedad colectiva de los pueblos de la región de Papantla, Veracruz. Fue el primer estudio
de caso a fondo del proceso de desamortización de las tierras comunales en el siglo XIX, elemento
fundamental en las explicaciones dominantes sobre los orígenes agrarios de la Revolución de 1910.
Según la versión canónica de estos acontecimientos, la Ley Lerdo de 1856 causó el
desmembramiento de las tierras comunales de los pueblos y su posterior enajenación a favor de las
haciendas. Los habitantes de los pueblos (indígenas o no) rechazaron y resistieron
(infructuosamente) estos repartos impulsados por la fuerza de los gobiernos; una gran mayoría
quedó sin tierra y eventualmente se levantaría para reclamar su devolución. Con base en una vasta
gama de fuentes documentales locales, nacionales e internacionales, el libro muestra que la historia
de Papantla fue otra: La Ley Lerdo no tuvo impacto, las leyes posteriores no fueron causa general,
sino instrumento de intereses particulares, los propios Totonacos impulsaron el fraccionamiento de
su propiedad común, las haciendas no fueron el motor del cambio, y al alba de la Revolución de
1910 un gran número de los pobladores locales se habían convertido en pequeños propietarios. Lo
que verdaderamente impulsó la turbulenta transformación de la tenencia de la tierra en Papantla fue
el auge de la economía vainillera de exportación durante el último tercio del siglo XIX, un proceso
que el libro reconstruye minuciosamente. Tanto la naturaleza como los ritmos de aquellos grandes
cambios, que incluyen numerosos conflictos sociales y dos sangrientas rebeliones en las que
intervino el propio Porfirio Díaz, se explican mejor dentro de ese contexto socioeconómico. Más
allá del caso de Papantla, Un pueblo dividido apunta a la necesidad historiográfica de investigar
más a fondo y repensar las causas y consecuencias de la evolución de la tenencia de la tierra durante
la segunda mitad del siglo XIX, no solo como una cuestión meramente agraria, sino como parte de
un amplio proceso de cambio económico y social dentro y fuera de los pueblos, todo esto antes de
1910. Ofrece, además, varias perspectivas analíticas y metodológicas para alcanzar esos objetivos.
Afortunadamente, es un llamado que otros historiadores en México han comenzado a atender en las
últimas dos décadas.
Más adelante, Kourí organizó un coloquio internacional para realizar un análisis crítico de Los grandes
problemas nacionales (1909) de Andrés Molina Enríquez, texto fundacional en la incipiente sociología
histórica mexicana a principios del siglo XX, no solo en temas de historia agraria sino también en
cuanto a ideas e identidades raciales y nacionales. A raíz de esas discusiones coordinó un volumen de
ensayos que publicó El Colegio de México junto con el Centro Katz: En busca de Molina
Enríquez: Cien años de Los Grandes Problemas Nacionales (2009). Poco después reunió, junto
con Javier Garciadiego, una extensa colección de ensayos en homenaje a Friedrich Katz:
Revolución y exilio en la historia de México (ERA/Colmex/Centro Katz, 2010). Ha publicado,
además, numerosos artículos en revistas mexicanas e internacionales. Uno reciente, “Sobre la propiedad
comunal de los pueblos, de la Reforma a la Revolución” (Historia Mexicana, LXVI:4), obtuvo el premio del
Comité Mexicano de Ciencias Históricas al mejor artículo de historiografía y teoría de la historia
(2019).
En los últimos diez años Kourí ha dedicado sus principales esfuerzos académicos a la elaboración de
un amplio estudio que reconsidere y recuente a grandes rasgos la historia de la propiedad comunal
en México, desde la Independencia hasta mediados del siglo XX. Es una obra que combina tres
perspectivas entrelazadas—nueva investigación, un análisis crítico de la historiografía, y la
reconceptualización de las preguntas y problemas por resolver—con la intención de ofrecer una
nueva base narrativa e interpretativa para uno de los temas de mayor calado en la historia rural
mexicana. Con el paso del tiempo el estudio ha tomado forma en tres volúmenes, todos ya
parcialmente escritos: el primero, sobre la propiedad comunal, de la Independencia a la
desamortización y privatización (donde éstas ocurrieron); el segundo, a modo de bisagra, sobre la
Revolución, contrastando el ideario y la práctica política Zapatista con el agrarismo que saldría
triunfante; y el tercero, dedicado a la creación y proliferación del ejido de la Revolución, iluso espejo
de un pasado mal entendido. Una síntesis general de sus argumentos revisionistas sobre el
significado y destino del movimiento Zapatista (y sus contrastes con el agrarismo que le sucedió)
apareció en la Revista NEXOS en una serie de breves artículos con motivo del centenario del
asesinato de Emiliano Zapata (2019).
Desde su incorporación a la facultad de Chicago (2001), Kourí se ha esforzado por mantener la larga
preeminencia de esa universidad como recinto dedicado al estudio de la historia mexicana en los
Estados Unidos, legado que recibió de Friedrich Katz y John Coatsworth, entre otros. En 2004
fundó el Centro Katz, el cual—bajo su dirección—se ha convertido en uno de los más
sobresalientes espacios de reflexión e investigación sobre México y su historia en los Estados
Unidos. En Chicago ha educado ya a varias generaciones de historiadores mexicanistas, y muchos de
sus alumnos son ahora profesores en importantes universidades norteamericanas, entre ellas
Stanford y Johns Hopkins. Ha sido, además, director de la Facultad de Historia (2015-22) y también
director de la Facultad de Lenguas Romances (2012-14). En 2023 fue electo miembro del Consejo
de Administración de la Newberry Library en Chicago, institución que custodia una importante
colección de mapas y documentos virreinales y prehispánicos.