1939-1942
En San Andrés Chalchicomula (actual ciudad Cerdán) en las laderas occidentales del Citlaltépetl o pico de Orizaba, del estado de Puebla nació el séptimo arzobispo de Monterrey, señor Tritschler, el 6 de julio de 1878. Bautizado con los nombres de Guillermo José María de Jesús Tranquilino, fue hijo de Martín Tritschler, oriundo de Freidenveller, de la Selva Negra, en Alemania; y de doña Rosa María Córdova y Puy. Su padre había llegado a México en 1834, estableciendo en la ciudad de Puebla un próspero negocio de relojería. Diez años más tarde el presidente Valentín Canalizo le concedió la ciudadanía Mexicana, y hacia 1847 fijó su residencia en Chalchicomula, dedicándose a la agricultura.
Cuando Guillermo no cumplía aún los diez años de edad, el canónigo Prisiciliano José de Córdova, su tío, rector del Seminario de Puebla, le envió con otros seminaristas al Colegio Pío Latino Americano, de Roma. En el grupo de estudiantes iba también Martín Tritschler, su hermano mayor, quien llegaría a ser obispo y primer arzobispo de Yucatán. Era el año de 1888. Concluidos sus estudios de humanidades en la Universidad Gregoriana, cursó los de filosofía, teología y derecho canónico, obteniendo el bachillerato, la licenciatura y el doctorado.
En agosto de 1902, tras catorce años de estadía en Roma, volvió a la ciudad de México en cuyo Seminario fue catedrático y fue hasta el 19 de julio de 1904 cuando Martín, su hermano, siendo arzobispo de Puebla, le ordenó sacerdote.
Durante veintiún años el padre Guillermo fue catedrático de filosofía, latín, griego y teología en el Seminario de México. Alternaba esta actividad con frecuentes excursiones a las cumbres de los volcanes. Gustaba de estas ascensiones al Popo, al Iztaccihuatl y al nevado de Toluca.
Nombrado en 1929 canónigo penitenciario de la Catedral Metropolitana el 30 de enero del año siguiente el Papa Pio XI lo designó VI obispo de San Luis Potosí. Tocó a su propio hermano Martín, con asistencia de numerosos prelados, consagrarle en la basílica de Guadalupe, el 22 de abril de 1931, año en el que se preparaban las celebraciones del IV centenario guadalupano.
Promovido a la sede archiepiscopal de Monterrey el 22 de febrero de 1941. Tomó posesión el 20 de junio de ese año por medio de monseñor Fortino Gómez, su apoderado. El 25 de ese mismo mes, fecha de su onomástico, llegó a Monterrey recibiendo el gobierno de manos de monseñor Gómez, vicario general por muerte del arzobispo José Guadalupe Ortiz.
A un mes de su llegada, la Secretaría de Gobernación autorizó la construcción del nuevo templo de la Purísima, conforme al proyecto del Arquitecto Enrique de la Mora. Dado el avanzado estilo de la construcción, el novedoso proyecto sólo gustaba, por entonces al arquitecto y al obispo, según expresión de éste. El templo fue consagrado el 4 de febrero de 1946. Por su modernismo y belleza obtuvo el arquitecto el premio nacional de arquitectura. El ilustre prelado influyó en muchos aspectos sobre todo para que en su interior hubiese obras de Jesús Guerrero Galván, Adolfo Labner, Heriberto Hoffman, Federico Cantú, Jorge González Camarena y otros renombrados artistas. Otras de las obras realizadas por el señor Tritschier en Monterrey, fueron el edificio anexo a la catedral, ahora asiento de la curia; adaptaciones al antiguo edificio del Seminario, la restauración de la catedral y los murales del presbiterio que encomendó al pintor Ángel Zárraga.
En 1950, con motivo de ser año Santo, viajó a Roma el señor Tritschler. De allá volvió seriamente enfermo. Fue necesario al año siguiente asignarle un obispo coadjuntor, nombrándose al doctor Alfonso Espino y Silva. El 29 de julio de 1952, murió. Su cuerpo fue sepultado en el templo de Nuestra Señora del Roble, pero, exhumado el 22 de febrero de 1964, fue trasladado a la cripta de los obispos en la catedral.
Era el señor Tritschier un constante estudioso y conocedor profundo de la historia del arte y del arte mismo. Uno de sus biógrafos, Porfirio Valdés, subraya las sugestiones hechas por el prelado para la ornamentación y decorado del Palacio de Bellas Artes, del Seminario de Tlalpan y de otras obras en la ciudad de México; o para las de la capilla de la Catedral de San Luis Potosí; el templo del señor del Saucito y la parroquia de Matehuala. El historiador J. Ignacio Rubio Mañé, en su biografía de don Martín, arzobispo de Yucatán, al referirse a Guillermo su hermano, le describe como «Digno sacerdote, celoso y humilde maestro, amenísimo conversador, conocedor inquieto de la pintura y la arquitectura, le valieron su colección como miembro de la Academia Mexicana de la Historia». Efectivamente, en 1939 don Guillermo Tritschler y Córdova fue nombrado académico para ocupar el sitial No. 24 vacante por renuncia de don Carlos R. Menéndez.
Israel Cavazos Garza.