Ignacio Bernal Y García Pimentel

1962-1992

Ignacio Bernal y García Pimentel nació y murió en la ciudad de México. En la UNAM obtuvo una maestría en antropología y un doctorado en arqueología; y en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, recibió una maestría en artes. Enseñó sus especialidades en las escuelas universitarias y en la Escuela Nacional de Antropología. Fue consejero cultural de la Embajada de México en Francia y delegado de México ante la UNESCO, en París. Dirigió el Museo Nacional y el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Perteneció a El Colegio Nacional y a las Academias de la Historia y de la Lengua y recibió el Premio Nacional de Ciencias.

Discípulo y colaborador de Alfonso Caso, Ignacio Bernal realizó estudios importantes en arqueología e historia. Sus trabajos principales se dedicaron a exponer los orígenes, el desarrollo y el fin de las culturas prehispá- nicas de Mesoamérica. Dentro de este proyecto, Tenochtitlán en una isla (1959, 1972) es una de las síntesis más afortunadas sobre el tema; y también lo es el capítulo inicial que escribió para la Historia mínima de México (1973), que tuvo la exigencia de exponer con brevedad, «única y exclusivamente lo que consideramos el cauce central de nuestra historia». Escribió varios trabajos sobre la cerámica de Monte Albán, en cuya exploración participó al lado de Alfonso Caso.

A lo largo de diez años, Bernal compuso la excelente Bibliografía de arqueología y etnografía de Mesoamérica y el norte de México (1962), inspirada en la obra clásica de su ilustre antepasado. Joaquín García Icazbalceta, la Bibliografía mexicana del siglo XVI (1886).

El mundo olmeca (1968) es una monografía que acopia y organiza el cúmulo de investigaciones y teorías y propone una visión unitaria acerca de esta “cultura madre”. Y el último libro del doctor Bernal Historia de la arqueología en México (1979) es una notable síntesis, escrita con erudición y amenidad. El último capítulo se llama “El triunfo de los tepalcates (1910- 1950)”, o sea “el triunfo de los arqueólogos de campo sobre los de simple gabinete, que prevalecían antes de 1910”.

José Luis Martínez.