La Academia Mexicana de la Historia encontró y adquirió sede propia cuando buscó acomodo exacto para la fachada de una casa señorial del siglo XVIII de la Ciudad de México que le fue donada. Durante más de sesenta años, esa portada ha servido de emblema a nuestro oficio de historiadores. Es un ejemplar importante de la arquitectura doméstica de Nueva España que forma parte del patrimonio artístico y cultural de México. Estas páginas dan cuenta de la historia de ese vestigio y de la necesidad, cada vez más sentida y urgente, de preservarlo. El arquitecto Pérez de Salazar, experto en el rescate del patrimonio arquitectónico de la Ciudad de México, hace aquí una propuesta de restauración. La Academia confía en que este librito contribuya a sensibilizar a aquellas instancias que, abocadas a preservar los inmuebles emblemáticos y sus barrios respectivos, acojan el patrocinio de esa noble empresa.
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